lunes, 7 de octubre de 2013

Introducción al Derecho romano

Cuando estudiamos el Derecho romano estudiamos el derecho por el cual un pueblo, el pueblo romano, se regiría durante siglos de organización y liderazgo del mediterráneo, un pueblo que se establecería, según los expertos, como el núcleo fundamental de la cultura en la Edad Antigua.

Imperio romano
Provincias del Imperio romano en el año 116.

Roma surgiría a mediados del siglo VIII a.C. como un minúsculo Estado-ciudad, que lograría con el paso del tiempo y tras superar numerosos obstáculos, dominar y consolidar un inabarcable imperio.

- Imperio romano de Oriente y de Occidente


Gracias a los estudiosos de la historia de Roma, sabemos que el Imperio romano llegó con el tiempo a dividirse en dos, el llamado Imperio romano de Oriente y el de Occidente. Este último sería el primero en desaparecer, a manos del bárbaro Odoacro, que, ayudado por diversas circunstancias, como la presión fiscal del momento, depuso al emperador Rómulo Augusto en el año 476, dando lugar al comienzo de la Edad Media.

- Vigencia del Derecho del pueblo romano


El Derecho romano estuvo pues vigente durante un periodo superior a los dos milenios, aún cuando el Estado y el Derecho de Bizancio fueron paulatinamente teniendo cada vez menos de romanos. Atendiendo al derecho puramente romano estaríamos hablando de la nada desdeñable cifra de trece siglos de vigencia.

- Fases en las que se divide el Derecho romano


Es de rigor diferenciar una serie de fases de división del Derecho romano, atendiendo a sus transformaciones, a saber: el período del derecho quiritario, que fue aquel primitivo o arcaico de los primeros tiempos de Roma (hasta el siglo V a.C.); el período de la Roma republicana, donde se plasma la división entre ius civile e ius gentium; el período de la época denominada clásica (hasta fines del siglo II); el período postclásico (hasta Justiniano) y por último la fase del Derecho justinianeo, cuando se llevo a cabo la gran obra codificadora.

- Derecho público y Derecho privado


Dentro del ordenamiento jurídico del pueblo romano podremos distinguir entre un Derecho público, que regulaba la organización y funcionamiento del Estado romano, y un Derecho privado, que contendrá las normas que regían las relaciones entre particulares y que en definitiva protegían intereses predominantemente privados (como por ejemplo las normas reguladoras de la familia romana, la propiedad, los contratos o las herencias).

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Fuente:
Arias Ramos, "Derecho romano", páginas 3 - 6.