martes, 25 de marzo de 2014

Servidumbres personales romanas: el usufructo

Hemos recopilado en esta entrada diferentes textos romanos, en latín y con su correspondiente traducción, acerca de las servidumbres personales en Derecho romano.

Usufructo en el Derecho romano

- Concepto romano de usufructo


Usufructo es el derecho a usar y disfrutar de cosas ajenas, salvando la sustancia de las cosas. Es, pues, un derecho sobre un objeto, suprimido el cual, necesario es que aquél haya de desaparecer.

Usus fructus est ius alienis rebus fruendi salva rerum substantia. Est enim ius in corpore: quo sublato et ipsum tolli necesse est.

I., 2, 4, de usu fructu, pr.

- Extinción del usufructo


El usufructo se extingue por la muerte del usufructuario y por dos clases de capitis deminutio: la máxima y la media, y por el no uso en forma y tiempo. Lo cual todo fue establecido en nuestra constitución. Asimismo, se acaba el usufructo si se cediera por el usufructuario al dueño de la propiedad (pues cediéndolo a un extraño nada hace), o, a la inversa, si el usufructuario adquiriese la propiedad de la cosa, que es lo que se llama consolidación. Consta, además, que cuando los edificios hubieren sido consumidor por un incendio, o asimismo, derrumbados por un terremoto o por defecto propio, se extingue el usufructo, y no se debe, ciertamente, ni el del solar.

Finitur autem usus fructus morte fructuarii et <duabus capitis deminutionibus, maxima et media>, et non utendo <per modum et tempus. Quae omnia nostra statuit constitutio>. Item finitur usus fructus si domino propietatis ab usufructuario cedatur (nam extraneo cedendo nihil agitur), vel ex contrario si fructuarius proprietatem rei adquisierit, quae res consolidatio appellatur. Eo amplius constat, si aedes incendio consumptae fuerint vel etiam terrae motu aut vitio suo corruerint, extingui usum fructum et ne areae quidem usum fructum deberi.

Eod., 3.

- Usufructo y miembros de un municipio


Se ha preguntado si a favor de los munícipes debería concederse acción por razón de usufructo, porque se veía el peligro de que dicho usufructo se hiciese perpetuo, ya que no podía extinguirse por muerte, ni fácilmente por capitis deminutio; por cuya razón, separado siempre el usufructo, la propiedad había de ser inútil. No obstante, se decidió que había de darse la acción. De ahí que se presente la subsiguiente duda acerca de hasta cuando habían de ser protegidos en dicho usufructo los miembros de un municipio. Y se estableció que los munícipes fueran amparados en él cien años, ya que éste es el término de vida de un hombre longevo.

An usus fructus nomine actio municipibus dari debeat, quaesitum est: periculum enim esse videbatur, ne perpetuus fieret, quia neque morte nec facile capitis deminutione periturus est, qua ratione proprietas inutilis esset futura semper abscedente usu fructu. Sed tamen placuit dandam esse actionem. Unde sequens dubitatio est, quousque tuendi essent in eo usu fructu municipes: et placuit centum annos tuendos esse municipes, quia is finis vitae longaevi hominis est.

D., 7, I, de usu fructu, 56 (Gayo).

----------

Fuente:
Arias Ramos, "Derecho romano", págs. 719 y 937.