martes, 25 de septiembre de 2012

Historia de Roma (II): los Etruscos, Italia Prerromana (II)

Entre todos los pueblos de la Italia prerromana, el más importante con mucho es el de los etruscos. Su procedencia resulta todavía incierta. Lo único seguro es que ya hacia el I milenio a.C. estaban presentes en la actual Toscana, con un alto grado de civilización y un florecimiento económico destacable. En nada afecta a la absoluta originalidad de su cultura si llegaron por mar desde Asia Menor, como decían Heródoto y la tradición griega, o a través de los Alpes, mezclados con las oleadas migratorias de los pueblos más antiguos de la península, o bien si eran autóctonos, es decir, residuo de un grupo étnico originario al que se sobrepusieron sucesivas invasiones.

Etruscos e Italia prerromana

- Los inicios de la civilización etrusca


La civilización etrusca se desarrolló inicialmente (siglo VIII a.C.) en la zona costera meridional, en torno a los centros de Caere (actual Cervetere), Tarquinia, Bisencio, Vulci, Vetulonia, Populonia, Volterra y Veio. Estos centros gozaban de una floreciente actividad económica, que incluía el aprovechamiento de las minas de la isla de Elba y de las colinas Metalíferas, el comercio de metales en bruto y elaborados, el cultivo de la tierra y la cría de ganado. En el terreno político, cada centro era independiente y celoso de su propia autonomía.

- Siglos VII y VI a.C.: surgen nuevas ciudades, unas prosperan, otras decaen


Entre los siglos VII y VI a.C., en las vías de penetración hacia el interior surgieron los núcleos de Chiusi, Perugia y Cortona. Algunas ciudades, como Bisencio, decayeron; otras, en cambio, siguieron prosperando hasta alcanzar niveles de considerable desarrollo. Tarquinia, en particular, logró un grado relevante de poder, y ejerció su supremacía sobre las restantes ciudades hasta 500 a.C. En su territorio se hallaba el santuario de la diosa Voltumna (Fanum Voltumnae), centro sagrado de los pueblos de Etruria y origen de los mitos nacionales más famosos, como el del héroe epónimo Tarconte.

Otros centros importantes eran Veio, con un territorio vasto y floreciente, y Cerveteri, llamada Caere por los latinos y Agylla por los griegos. Esta última contaba con el puerto más próspero del Tirreno centro septentrional, donde griegos y cartagineses realizaban un fecundo intercambio de mercancías, ideas y cultura. Por su parte, Vetulonia, Populonia y Volterra habían desarrollado la actividad minera y la industria metalúrgica, extendiendo su comercio más allá de los restringidos límites locales.

- ¿Cómo estaban organizados los centros etruscos?


Los centros etruscos estaban organizados en ciudades-estado autónomas, semejantes a las polis griegas. En un principio estaban gobernadas por un lucumón, un rey electo con cargo vitalicio, que contaba con la ayuda de un consejo de ancianos integrado por miembros de las familias más nobles. Las ciudades, independientes las unas de las otras, estaban unidas entre sí únicamente por vínculos federativos, como la liga que tenía su sede en el templo de Voltumna.

- Expansión etrusca: a partir del siglo VI a.C.


A partir del siglo VI a.C. comienza la historia de la expansión etrusca. Dominadores ya del mar Tirreno con sus poderosas flotas, los etruscos atravesaron el Lacio y llegaron hasta la región de Campania, donde conquistaron las ciudades de Capua, Acerra y Nocera y la fértil llanura circundante, al abrigo de las poderosas colonias griegas de Cumas y Nápoles, que cerraban el camino hacia la costa. A continuación, se expandieron hacia el norte, por Romaña, Emilia y Lombardía oriental, donde fundaron las ciudades de Felsina (actual Bolonia), Marzabotto, Ravena, Spina, Módena y Mantua con la intención de abrir nuevas vías comerciales hacia oriente, después del bloqueo del mar Tirreno, y aprovechar las tierras de la llanura padana.

- Declive del pueblo etrusco: comienzos del siglo V a.C.


A comienzos del siglo V a.C. se advierte ya un cierto declive del pueblo etrusco. Por entonces decaen las ciudades de Campania y la actuación de los griegos del sur conduce a la crisis del comercio etrusco en el mar. Simultáneamente, la llanura padana se ve afectada por la invasión gala y la insurrección de Roma y el Lacio cierra para siempre la posibilidad de llegar a las zonas meridionales. La expansión de Roma acabará no mucho después por someter completamente a las ciudades etruscas (264 a.C.), quitándoles cualquier esperanza de autonomía.

- Manifestaciones más interesantes de la civilización etrusca: terreno agrícola, arquitectónico y religioso


Las manifestaciones más interesantes de la civilización etrusca se dieron en el terreno agrícola, arquitectónico y religioso. La religión etrusca se caracterizaba por una multitud de prácticas rituales que superaban a las de cualquier otro pueblo de la antigüedad por la amplitud de su aplicación y la minuciosidad de sus fórmulas. Las ceremonias de fundación y consagración de ciudades y templos, y el arte adivinatoria de interpretar los signos del cielo como manifestación de la voluntad de los dioses, ejercieron una notable influencia en la religión romana. La religiosidad etrusca se expresó a través del culto a los muertos. En la cumbre del panteón etrusco se hallaba la tríada formada por Tinia (Zeus), Uni (Hera) y Minerva (Atenea), divinidad importada por los Tarquinos a Roma, que sustituyó en el Capitolio a la máxima tríada divina de la religión romana, formada por Júpiter, Marte y Quirino.

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Artículo 2 de 42 de nuestra serie de entradas sobre la historia de Roma.