A la muerte de Domiciano (que ya vimos en la entrada dedicada a la dinastía de los Flavios) se abrió un período caracterizado por la elección del sucesor. Los emperadores que accedían a la dirección del imperio no tenían descendientes directos. Se impuso entonces la adopción como la fórmula más válida para consolidar la vocación dinástica. Los emperadores podían elegir a su sucesor, adoptando a quien les parecía más digno de dirigir el estado o a quien podía contribuir al establecimiento de alianzas políticas o militares.
Relieve que representa el triunfo de Marco Aurelio (161-180 d.C.). Marco Aurelio compartió el poder con su hermano Lucio Vero, en un logrado experimento diárquico que duró de 161 a 169 d.C. |
- Marco Coceyo Nerva, primer emperador adoptivo en Roma
El primer emperador adoptivo fue Marco Coceyo Nerva, llamado por el senado para que sucediera al asesinado Domiciano. Nerva logró establecer una profunda colaboración entre emperador y senado, que duró hasta los Severos y dio pie a uno de los mejores períodos de la historia del imperio. Para obtener el apoyo del ejército adoptó a uno de los generales más brillantes del momento, Marco Ulpio Trajano, lo que contribuyó a reducir las fuertes tensiones que habían caracterizado los últimos años del reinado de Domiciano.
- El emperador Trajano
Después del breve imperio de Nerva, que sólo duró dieciséis meses, asumió la dirección del estado Trajano, quien ya había colaborado con el emperador.
+ El de Trajano, un sistema de gobierno equilibrado
Trajano estableció un sistema de gobierno equilibrado, devolviendo al senado sus funciones de órgano directivo de la unidad estatal, pese a su alejamiento de las glorias de otro tiempo.
+ Las medidas de Trajano para mejorar la economía italiana
Preocupado por el declive económico de Italia y hostigado por la urgencia de disposiciones destinadas a sanear la situación, Trajano dio un nuevo y vigoroso impulso a la producción agrícola a base de ofrecer financiaciones a bajo interés. Además, los intereses pagados por las sumas prestadas se invertían en la instrucción de los hijos de los campesinos. También impulsó numerosas obras públicas, en particular carreteras y mercados.
+ Las empresas militares de Trajano
Fueron muy importantes sus empresas militares. En dos difíciles campañas, de 101 a 106, Trajano sometió la Dacia, transformándola en provincia y enviando allí a numerosos colonos. De ella dan testimonio los bajorrelieves de la columna Trajana, erigida para conmemorar una gesta importante sobre todo por sus consecuencias económicas, pero también por su significado político de reafirmación del principio imperialista como expresión fundamental del estado romano. En Oriente Trajano combatió largamente contra los partos, conquistó Armenia y Mesopotamia y las anexionó al imperio. Pero en 117 cayó enfermo en Selinonte, y murió de improviso, sin haber podido completar la obra de sistematización de las fronteras que se había propuesto. Bajo su dirección el imperio alcanzó su máxima expansión territorial.
- Publio Elio Adriano, sucesor de Trajano
A Trajano le sucedió su primo Publio Elio Adriano, que llevó a cabo una política de pacificación y de reafirmación del estado, convencido como estaba de la necesidad de consolidar las defensas del imperio.
+ La consolidación de las defensas del imperio romano: el muro de Adriano y la línea de fortificaciones del Danubio
Adriano visitó todas las provincias, en un intento de descubrir las necesidades particulares de cada una de ellas y de revalorizar los recursos regionales. Abandonó las tierras situadas más allá del Éufrates; construyó en Britania una gran línea defensiva (Vallum Adriani) destinada a proteger las posesiones romanas de las incursiones de los caledonios; y levantó una línea de fortificaciones en la zona del Danubio para defender a los agri decumates.
+ Medidas de Adriano en el terreno administrativo
En el terreno administrativo potenció el aparato burocrático en estrecha dependencia de su persona, concentró la dirección del estado en el consilium principis, al que dotó de reuniones regulares, funciones precisas y miembros fijos, y desplazó progresivamente al senado y los comicios. Asimismo, reforzó el gobierno imperial y le imprimió una clara fisonomía monárquica. Para mejorar el control administrativo, privó a Italia de la posición de privilegio de que había disfrutado hasta entonces, dividiéndola en cuatro distritos y situándola al mismo nivel que las provincias.
- Tito Aurelio Antonino ("Pío")
La obra de Adriano la continuó Tito Aurelio Antonino, apodado Pío, que durante los años de su reinado reafirmó los vínculos sociales y económicos del estado en la paz más absoluta. Éste fue, sin ninguna duda, el mejor período de la época de los emperadores adoptivos.
- Marco Aurelio
En los años siguientes, los ejércitos romanos, bajo el mando de Marco Aurelio, sucesor de Antonino Pío, tuvieron que esforzarse en la lucha contra los bárbaros que atacaban las fronteras del estado.
Marcoromanos y cuados cruzaron las fronteras devastando los territorios de Bohemia, Panonia e Italia. El emperador se vio obligado a hacerles frente en largas y destructivas campañas (167-169 y 172-174), que tenían ya todas las características de los futuros conflictos contra los bárbaros invasores del Bajo Imperio.
En esta época comenzó a admitirse a los bárbaros en el ejército. Roma se vio obligada a ello porque necesitaba reclutar nuevas fuerzas para hacer frente a las campañas bélicas. La medida, sustancialmente positiva en un principio, a la larga produjo un debilitamiento del espíritu nacional, y llevó en algunos casos a que los soldados pactaran alianzas de conveniencia con las poblaciones a las que debían combatir.
Durante el reinado de Marco Aurelio estalló de nuevo la guerra contra los partos (165), que se extendió a todo Oriente. Más o menos por la misma época se sublevó Avidio Casio, gobernador de Siria, quien en 175 se proclamó emperador y fue asesinado por sus propios soldados. Ambos acontecimientos terminaron felizmente, aunque con un elevado coste para el estado romano.
La llegada de Marco Aurelio al poder estuvo acompañada por la de su hermano Lucio Vero quien, según la voluntad de Adriano, debía gozar de idénticos poderes. Los dos hermanos, aunque distintos por su carácter e inclinaciones, rigieron conjuntamente el estado durante ocho años (161-169) en un feliz experimento de diarquía. Aunque en apariencia este episodio puede recordar al antiguo sistema republicano, en realidad fue muy distinto y estuvo determinado principalmente por una situación de crisis, caracterizada por la completa desintegración de las instituciones y por las violentas tensiones que afectaban a la sociedad. La desaparición de Lucio Vero en 169 puso fin a la doble regencia, dejando todo el peso del imperio sobre las espaldas de Marco Aurelio hasta 180, cuando murió repentinamente en Vindobona.
- Lucio Aurelio Cómodo
Heredó el título imperial su hijo Lucio Aurelio Cómodo, que se distinguió por su falta de capacidad de gobierno y por su conducta histriónica y demagógica. Puso fin a la guerra contra los marcomanos mediante un tratado de paz y después confió en los militares para conservar el poder. Su régimen de terror terminó en 192 cuando fue envenenado por un liberto.
Concluyó así la edad áurea de los Antoninos y comenzó el período de crisis del estado romano, durante el cual prevalecieron las tendencias que llevaron a la ruina del Imperio.
----------
Artículo 40 de 42 de nuestra serie de entradas sobre la historia de Roma.